En nuestra vida diaria utilizamos constantemente energía.
Desgraciadamente, el modelo energético establecido no es un
modelo justo ni sostenible.
Actualmente, tres cuartas partes de los recursos energéticos
se destinan a una minoría de la población mundial. Además, la
reserva de combustibles fósiles se agota día a día, por no hablar
de los numerosos problemas ambientales que conlleva su
utilización: contaminación, calentamiento global del
planeta...
Es necesario, en definitiva, avanzar hacia un modelo más
equitativo y sostenible. Se trata de mejorar nuestro presente
para preservar nuestro futuro.